la venganza de Rukalor

No les vasto con destruir su hogar ni acabar con su familia; el que antes fue Ruokalor "el salvaje"
ahora marcha solitario por los desolados parajes, de lo que en algun tiempo atras se llamo "Asuanul"
busca en vano, entre los cuerpos de sus seres queridos, alguno que exale aliento de vida.

El humo de las chozas en llamas se reunio con las nubes mientras la tierra se teñias de
la esencia de la vida se esfumo y solo quedo el, aogandoce en su desesperacion.
la lluvia que comenzo a caer, limpio la sangre de el y disimulo su dolor.
resignado, cabisbajo; apreto los dientes y los puños.

A la mañana siguiente: tomo un cuero de animal y un trozo de carne seca, que se puso al hombro. Ya no habia nada para el en ese lugar.

Dos días de viaje lo separaba de sus, ahora, desoladas tierras y una improvisada fogata a sus pies, le recordaban las tardes de invierno en la aldea. Se preparaba para arrancar un trozo de carne cuando; inesperados visitantes se le acercan hostilmente...
son 3 trasgos bribones. El líder tiene una Espada, tres veces mayor que su tamaño y los otros dos tenían cuchillos y una rustica armadura.
Estaban espiándolo desde hace un tiempo y lo rodearon preparados para luchar, incluso matarlo.
despues de haber molido una piedra en la cara de uno de los subordinados. el líder dejo caer la espada sobre Ruokalor quien la esquivo sin problemas. La espada era muy pesada para el mediano trasgo y quedo enterrada en el suelo. Aprovechando eso Ruokalor lo golpeo y blandió la espada contra el ultimo trasgo. Aunque este bloqueo el golpe; la pesada espada de Ruokalor siguió su camino decapitando al desdichado trasgo.

Después de descansar un poco y asegurase que no habían mas invitados indeseados; trajino los cuerpos de los bandidos en busca de algo útil. Consiguió unas piezas de oro, que seguramente robaron a incautos, y una oxidada llave.

Siguiendo las huellas de los trasgos encontró su campamento; en el, un inconsciente trasgo se divierte picando con una lanza a un infortunado muchacho. Empalar al trasgo contra las brasas no fue muy difícil después de luchar contra las criaturas que atacaron sus tierras días antes. cuando los gritos cesaron, Ruokalor se sentó a probar la comida que tenían los trasgos y luego desvió la mirada al joven enjaulado. cuando estuvo satisfecho lanzo la llave a la jaula y se marcho.