Inicio de la Cronica vision B

Esperando, en una mesa solitaria del lugar un joven guardaba un sobre en su chaqueta. cuando algo llamo su atención.
Movimientos poco usuales en la pista de baile. Se acerca, para tener una mejor perspectiva del suceso.

No se escuchan los gritos de ayuda de la gente,por la música que resuena en todo el lugar, pero claramente se puede ver un cuerpo en el suelo y mas allá, guardias observando, absortos, al pobre diablo.

Nada mas que una sobredosis. pensó él (algo muy usual en esos lugares).

inmediatamente dirijo una cortante mirada, a una persona ubicada en la esquina de la barra (piel oscura, gafas purpura y piercings en el labio y ceja), que se encontraba hablando con una muchacha.
Se sienta junto al extraño sujeto y este, le pregunta si esta buscando lo de siempre. A lo que Luccio responde con un gesto de la mano y en un parpadeo tiene un vaso metálico frente a el, que contiene un paquete blanco. Luccio saca de su chaqueta unos billetes, los deja en la barra y el barman los recoge.
"¿porque sigues aquí?" pregunto el extraño, sin mirar nunca a los ojos.
"mira al mocoso de allá, no deberías vender tu mierda a estúpidos imprudentes .."mientras mira el cumulo de gente.
"ya sabes, negocios son negocios. " dice el sujeto extraño, girando el torso hacia la pista de baile.
"Pero yo no he vendido a ese tipo, recuerdo bien a los clientes" dijo el sujeto mientras estiraba su cuello.
Luego el sujeto se retira. Le deja un dolar, como propina (por la información), en la mesa a Luccio. El sonrío y tomo el contenido del vaso sin que nadie se de cuenta, luego, el vaso fue cambiado por otro llevo de vodka.

La música continuaba y los guardias empezaron a acercarse al cuerpo derribado para sacarlo del local, mientras Luccio disfrutaba su trago.

¿Alcanzaría a ser media hora? Tal vez un poco más. Lo curioso, ciertamente, era que aquella última llamada -internacional a su madre- había dejado un gustillo amargo en su garganta. En casa hoy no le esperaba nadie, había sido avisada antes de ir al centro de estudios que su conviviente pasaría la noche afuera porque debía ponerse al corriente para los exámenes que estaban pronto a llegar.

Ahora, y quizás por el mismo hecho de odiar la soledad- se encontraba en una mesa alejada, junto con un vaso de ron blanco puro. Estaba distante, ajena a quien pudiera acercársele... tanto, que su vista era cubierta de vez en vez por sus hebras azabaches al bajar su rostro, centrando la mirada en una cartola a su lado que exibía los diversos tragos en el local. Su rostro se desviaría por un momento hacia el centro del desorden, donde un joven armaba un curioso alboroto. Algo común en locales nocturnos.

Entremedio de los curiosos que se acercaban, pudo distinguir como el "revoltoso" era reducido por los guardias del lugar, sin embargo, por un instante logró ver que su apariencia era algo desastroza, como si hubiese habido una riña anteriormente. ¿En que estado podría encontrarse aquel joven para haber montado un espectaculo y que los guardias se viesen forzados a actuar bruscamente? Arqueó la ceja un momento antes de negar con su cabeza y volver su vista hacia aquel rincón alejado dode ella estaba.

El DJ había dejado el lugar ya, pero la música continuaba sonando.
como película de Tarantino; la sangre brotaba a chorros.
el joven en la barra percatándose de lo serio de la situación. miro al barman, sabiendo que el guarda un escopeta detrás de la barra.
mientras, uno desenfundaba sus pistolas, el otro se agacho atrás de la barra en busca del arma.
La criatura se encontraba distraída arrancando con furia la garganta de esa desdichada persona, que ,aunque viva, ya no forcejeaba contra su atacante.
el primer disparo no dio en el blanco, esto llamo la atención de la criatura, que veía,con la mirada inundada en odio, a su próxima victima.
cuando la criatura comenzaba a tomar impulso, un disparo lo freno; pero solo por unos segundos.
los demás disparos no tuvieron efecto sobre el ser, que de un salto, alcanzo al joven y con un movimiento lanzo la pistola de la mano del tirador hasta una mesa ajena.

el jadeo de la criatura se detuvo repentinamente con un fuerte estruendo. Cuando el joven, derribado, logro girar sobre si mismo, logro ver a su lado un miembro mutilado, quizás un brazo y en la barra la escopeta que aun humeaba.

La criatura no dio oportunidad de un segundo disparo y con su único brazo se aferro al arma y mordió el antebrazo del barman. Mientras por el suelo, el joven se arrastraba en busca de su segunda pistola y cada dos segundos giraba la cabeza; para localizar a la criatura.

"no puede ser... !no puede ser!..."

(offtopic: pensé que no es necesario si no interactúas con los demás jugadores.... pero no estoy seguro )
El hombre en la mesa reacciono a acercarle la pistola con una patada y luego se enfrento al ser. mientras el joven comenzaba a girarse y acribillar a la bestia, su buen samaritano asestó una gran patada en el rostro de la bestia, pero esta no cayo.

el joven pistolero al ver que no podía abrir fuego con el joven de pelo azul tan cerca de la bestia se apresto a acortar distancia por detrás de la barra mientras la criatura seguía distraída.

Si, se habia formado un alboroto de todo aquello. Estaba alejada, no se había dado el tiempo de detallar lo que ocurría y, ciertamente, era una desventaja el que los curiosos se hubiesen acercado pues ahora, no podia ni hacerse una idea de lo que ocurría. Bebió un sorbo más de aquel trago que tenía y el vaso terminaría por quedar abandonado mientras la joven se hubo acercado a la barra, algo alejada de aquel hombre que anteriormente hubiese tenido una conversación con el barman.

Pero la curiosidad humana es un arma letal... Fué ese instinto curioso lo que le hizo quedarse un momento más y observar una escena que ocuparía por completo su mente por segundos que le paralizaron. Sus orbes se mantuvieron fijos en aquel liquido carmesí que emergió pintando con gracia la macabra escena que el precario hombre protagonizaba. El guardia había caido... el "vagabundo loco" parecía disfrutar la mejor cena del año como animal carroñero.. Era una escena que simplemente le provocó una sensación nauseabunda, pero más aún, un sentimiento de miedo que quizás no había experimentado antes y que no esperaba experimentar.

Sin embargo el ser no permaneció en la tranquilidad del festín.. No contento con esto, protagonizaba una nueva muestra de cine de horror. ¿Que demonios estaba pasando? El lugar probablemente se había vaciado, entre la estupefacción habría podido jurar que sintió personas correr, al menos sería logico despues de lo visto y de escuchar lo que parecieron ser... ¿Disparos? Aún permanecía en aquel shock tan inoportuno que le mantenía estática. Dió lentamente pequeños pasos atrás, lentamente, queriendo alejarse inconsientemente de aquella critura que más que humana le hacía recordar una bestia hambrienta.

Quien sabe que pensaba aquel "vagabundo loco", quien sabe lo que pasaba por su cabeza.... Era algo fuera de todo macabro sueño y ahora, parecía distraida despues de la intervención de aquellos hombres que se habían enfrentado. Su mirada ciertamente estaba en la criatura, pero sus movimientos se habian entorpecido bastante. Había escuchado a alguien gritar anteriormente que salieran... ¿quien habria sido?

off-rol:(creo que no entiendo bien,pero me corrigen si estoy mal. =)

La criatura ya fue abatida.
un frío viento de alivio, bajo del pecho de Luccio y le hizo bajar las armas.
Suspiro*** y se dispuso a auxiliar al barman, que aunque no eran amigos, estaban en deuda el uno con el otro.

off-rol: ahora comienzo a hablar en supuesto...
el joven Luccio se apresurara para auxiliar al barman que yacía en el suelo. preguntándole como está y tomando una botella de tequila de la barra y bertiendola en la herida. Luego dará una rápida vista al cuerpo de la criatura (con cara de asco) y mirando al chico peliazul y luego al pelirrojo: "gracias por la ayuda acá, yo soy Luccio , grazie mille!" (haciendo una venia con las manos)

(supongo que responderán y Luccio y los otros peli-"incerte color aquí" intercambiaran palabras...)
mientras habla, probablemente se ciente encima de la barra, terminara el vaso que dejo a medias y dará un rápido vistazo al local , enfocara su mirada un momento en una bella muchacha "odeth".

Aquella criatura finalmente había caído, todo había sido tan abrupto que sus ideas tardaron bastante en volver a recuperar su hilo natural y volverse coherentes. La joven de cabellos negros se aventuró a caminar hacia la criatura mientras los hombres permanecían cerca del barman. No había pronunciado ni una sola palabra hasta ahora y tampoco lo hizo al encontrar la abrupta "tranquilidad" que había dejado el final de la criatura.

No sabría la razón por la que ahora permanecía de pie junto a la criatura, sin embargo le observaba con repulsión, era un ser que atacaba directamente con el miedo de lo que había quedado impreso en su memoria. Solo en ese momento pudo sentir aquel bullicio que superaba la estridente música. Sus orbes se alejaron de la criatura, observando el lugar, estaba destruido, desordenado, lleno de vidrios que antes eran vasos y botellas. La joven avanzó hasta la barra, observando por un instante la mirada de uno de los hombres para luego bajarla algo tímida o asustada. Observo al barman, no parecía en mal estado aún así le daba escalofrío pensar que había forcejeado con esa "cosa" anteriormente.

Afuera hay disparos... Es un caos... - murmuró la chica, para luego mirar alrrededor. Tomó su móvil, intentando comunicarse con la única persona a quién podría hacerle falta en esa ciudad: su novio. Pero el primer llamado no tuvo efecto y decidió que sería mejor evitarle preocupaciones. Negó con su cabeza, sintiendo como sus musculos rogaban un momento de paz y silencio. Se sentó en aquellas bancas en la barra, dando un fuerte suspiro, así permaneció un momento, ignorando ya aquella música- Iré a ver que sucede en la entrada Había dicho inconcientemente, talvez, el instinto curioso que poseía. Se puso de pié caminando hacía la entrada del local...

[Off.: Despues de mi le tocaría postear a la señorita Muriko, solo entonces podemos mantener el orden de los post. Propongo que si los post tardan demasiado, solo en ese momento se pueda saltar el turno para evitar retrasos...]

Mirando aquella escena se percato de que una chica de cabellera oscura se dirigia hacia la salida y camino hacia ella
-Creo que no es buena idea ir afuera sola- dijo detras de ella.
tomo su celular para intentar comunicarse de nuevo con su superior pero la llamada fallo, asi que intento de nuevo y solo se escucho un mensaje
-Muriko, recuerdas aquel tema que querias que platicaramos?, tengo datos acerca de una extraña enfermedad.....-
el resto del mensaje solo era distorcion y gritos
-Creo que esto empeorara- acomodo su mochila en su hombro y miro a esa chica de cabello oscuro en silencio

[Off-rol: me imagino que el barman aun no se transforma y que esta entre comillas bien a exención de la mordedura en su brazo]
no ... miro alrededor . se bajo de la barra y dijo: fue solo un golpe.
oye... gran tiro, por cierto mirando al cadáver de la bestia.

Cuando los disparos afuera se hicieron inconfundibles con la música. Luccio rápidamente va hacia el barman y preguntándole si puede moverse ; le alcanza su escopeta con unas municiones que estaban escondidas en la barra.
Luego con un interruptor en la barra corta la música y logra escuchar al "peliazul" diciendo que ira a buscar ayuda.

El barman le susurra al oído a Luccio; que seria prudente cerrar la, estrecha, puerta del local y ocupar la puerta de empleados (que abre solo desde dentro) que daba al callejón.

Los dos fueron ,entonces, a la entrada. Para enterarse de lo que sucedía. cuando el barman paso por el lado de la criatura. El se detuvo a insultarla y patearla en vano.

Luccio pregunto a las dos chicas, que ya estaban adelantadas, que sucedía allá afuera. mientras caminaba a la entrada.

Al escuchar a la joven, la pelinegra dio una cálida sonrisa a esta misma, sin detener sus pasos hacia la entrada. Giró su rostro un poco más cuando un joven se incluyó en el camino hacia la puerta, aminorando la velocidad de sus pasos mientras se acercaba a la puerta. Entonces la voz de la joven que le acompañaba le hizo caer en cuenta de cuanta razón tenía. Al aventurarse a la puerta del local los disparos se acrecentaron en estruendo, los gritos parecieron ser algo terrorífico y finalmente, cuando la figura de la pelinegra se deslizo hasta quedar de espalda contra una pared, sus orbes pudieron ver como fuera había un caos inmenso. Personas corriendo, siendo heridas talvez, gritando y en histeria colectiva.

La voz de un hombre se alzó, preguntando sobre a situación que había fuera. La pelinegra entreabrió sus labios y de reojo, su mirada busco la de aquel hombre que le hablaba. Histeria colectiva... Hay personas armadas... gente quizás herida, caos por todas partes. Salir por esta puerta, seria un suicidio... Además, el esta herido... Dijo alzando su mano hacia el barman, que seguramente continuaba balbuceandole al cuerpo de la criatura.

[Me ha fallado completamente la inspiración, pido disculpas por el mal post -.-U]

Al escuchar la voz del chico de cabellera azul lo miro de reojo y le sonrio, detuvo un poco su caminar y al ver que el ya tenia sufucuente distancia para alcanzarla con un paso ligero, continuo detras de la chica de cabellera negra.
-Crees que podamos escapar de esto facilmente?- dijo dirigiendose al chico detras de ella
acelero su paso para alcanzar a la chica de cabellera negra que ya le llevaba ventaja y la tomo por el hombro.
-Lo mejor seria pensar que haremos si la situacion de afuera es igual o peor a esta antes de salir, ¿no crees?- dijo a la chica tratanto de frenarla

Miro hacia los dos chicos que se encontraban aun serca del barman y les dijo con un grito
-!Por favor intenten parar la emorragia del barman o cuando la ayuda llegue sera tarde, ya a perdido mucha sangre!-

[se que tenemos un orden, pero va a ser una respuesta pequeña a la accion de Muriko]
-"Tiene razón tío". Dice Luccio mirando al barman.
-"¡estoy bien, maldita sea!". respondió el.
cuando el barman se dio vuelta para continuar; callo al piso.
[sigue consiente y esta mareado por perder mucha sangre]
no puedo ser ...piensa Luccio; ya cansado de tantas malas noticias.

-bueno; ya lo oyeron- Luccio se toma un momento para pensar y corre a la puerta diciendo:
- necesito que me cubran las espaldas, mientras cierro la puerta ...-
-y tu- apuntando a uno de los empleados del local, que empezaba a salir de debajo de una mesa. -tráeme las llaves de las cerraduras-

[A ver ... seré breve y directa. Quisiera que el orden de se que se habia respetado hasta ahora continuase igual. La intervención del Narrador no tiene nada que ver con el orden de nosotros, por lo que porfavor respetenlo, sin intervenciones y sin pasar a llevar a los demás... eso :3]

Estando al lado de la puerta pudo ver como afuera las personas corrían por todos lados y lo que hasta hace unas horas atrás era un lugar pacífico ahora era un campo de guerra. La pelinegra observó al barman y al oir sus palabras se acercó a la puerta, comenzando a correrla para cerrarla y despues se acercó a los portones. Alguien ayudeme con esto porfavor Dijo sin ver a nadie en particular, solo actuando.

Las puertas de un local nocturno siempre estan preparadas para cerrarse en cualquier momento, solo faltaba -como dijo el hombre que habia estado con el barman- las cerraduras que prontamente traería el empleado. Te dejaré con esto... dijo con suavidad y aprovechando que todos estaban cerca de la puerta, o al menos la mayoría, la joven fué donde el barman, quitandose un pañuelo que afirmaba sus cabellos. Le ayudó a sentarse en una de las sillas y sin prestar atención a sus reclamos liberó la herida de las prendas ensangrentadas, haciendo un torniquete con el pañuelo afirmando parte de la tela en el pecho para que no fuese a soltarse por la dificultad para afirmar una venda improvisada en lugar. Es algo preventivo... pero debería evitar una hemorragia mayor... Ya veremos tu herida cuando encontremos mayor calma.

Agachó un poco su cabeza y se hizo a un lado, no quería tampoco hostigar al hombre.